También se le conoce como tecnología verde o tecnología limpia y se utiliza en procesos productivos sin causar daños al ambiente. Descubrí cómo la arquitectura aprovecha la tecnología ambiental para lograr la sostenibilidad en sus proyectos.
Diariamente se intentan frenar los impactos negativos que la humanidad tiene en la naturaleza y el medio ambiente. En este sentido casi todas las profesiones hacen su aporte para seguir evolucionando sin tener que afectar el entorno natural. Es por ello que es importante descubrir cómo la arquitectura aprovecha la tecnología ambiental para lograr la sostenibilidad.
A la tecnología ambiental, también se le conoce como tecnología verde o tecnología limpia y es utilizada en los procesos productivos sin causar daños al ambiente. El núcleo de esta tecnología es el desarrollo sostenible.
Es así como la sostenibilidad es la principal característica de la tecnología ambiental, asumiendo que los recursos del planeta no son una fuente inagotable, por lo que busca resolver las necesidades del ser humano sin perjudicar esos recursos.
Por otra parte, este tipo de tecnología incluye diversos procesos, técnicas, prácticas, sistemas y productos que ayudan a reducir el daño ambiental, teniendo en cuenta las diferentes fases de la conocida cadena de producción-consumo, desde la extracción de recursos al servicio final.
Partiendo de los principios de las tecnologías ambientales que mantienen el desarrollo sostenible, algunas de sus aplicaciones son muy conocidas, como el reciclaje, purificación del agua, tratamiento de aguas residuales, mejoras ambientales, tratamiento de gases, manejo de desechos sólidos y energía renovable.
Las tecnologías ambientales se adaptan a una gran variedad de sectores y áreas de aplicación, incluyendo la arquitectura. Estas tecnologías han sido clasificadas en:
Todas las aplicaciones de las tecnologías limpias pueden ser utilizadas en proyectos arquitectónicos en Argentina, mejorando las propuestas para el beneficio de los seres humanos. Entre las innovaciones que ha propiciado la tecnología ambiental, destacan:
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Gracias a las novedades de la tecnología ambiental, la arquitectura ha adaptado nuevos productos y metodologías a sus proyectos. De esta manera, la arquitectura que piensa en el medioambiente reúne todos los procesos involucrados en el diseño y construcción de edificios, que son: pensar, mantener, hacer, proyectar y gestionar.
Todos estos procesos son clave para crear una edificación acorde con el entorno, con la reducción de consumo energético y la generación de menos emisiones de gases nocivos para el medio ambiente, además de la disminución de residuos y gastos de mantenimiento. Todo esto se aplica tanto en el diseño de la arquitectura exterior como interior.
La necesidad de trabajar en el desarrollo sostenible obliga al arquitecto a tener un conocimiento previo de las variables ambientales del sitio donde desarrollará cualquier proyecto, como el paisaje local, clima, suelo, geología, vegetación, asoleamiento, exposición a vientos, humedad y sombras. También debe conocer las características estéticas y visuales del lugar.
Estando al tanto de la situación real en la que trabajará, el arquitecto puede aplicar cualquiera de las innovaciones de la tecnología ambiental que considere pertinente y que garantice un proyecto realmente acorde con las tendencias modernas y el cuidado del ambiente. Se busca el bienestar del ser humano y de su entorno.
De esta forma, estudiar arquitectura ahora implica aplicar la tecnología ambiental, así como las técnicas y sistemas del futuro que avanzan hacia la consonancia entre el hombre y la naturaleza.
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¡La arquitectura trabaja por el bienestar del ser humano y su entorno!